Las dos canteras dedicadas a la extracción de arena existentes en Formentera decidieron ayer por la mañana suspender sus actividades a consecuencia de los expedientes sancionadores iniciados por la conselleria de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears. Y las multas previstas no son leves, ya que en uno de los casos podría llegar a los 540.000 euros, mientras que en la segunda de las canteras el importe de la sanción podría alcanzar los 2.332.200 euros. A tenor de lo sucedido, los responsables de las canteras suprimieron la actividad y hasta que se clarifique la situación de dichas canteras, no se va a sacar ni un gramo de arena más, lo cual puede provocar un colapso económico de impensables consecuencias para la Pitiusa menor. En un momento álgido previo al inicio de la temporada, innumerables obras de remodelación de establecimientos pueden quedar paralizadas por falta de arena; lo mismo sucederá con los arreglos de caminos que deben realizarse antes del principio de la temporada turística, las obras públicas que está llevando a cabo el Consistorio o las iniciativas privadas que están construyendo viviendas en diversos puntos de la isla como la Mola, es Pujols, las promociones privadas y las VPO de Sant Francesc y Sant Ferran.
La situación afecta además a los pequeños transportistas de la isla que abastecen de arena a las obras, y a los profesionales de la construcción que tienen un elevado número de trabajadores contratados para dichas obras.
La única solución sería el transporte de arena desde Eivissa, pero parece del todo imposible que con la actual flota de ferries pueda abastecerse la demanda de Formentera, teniendo en cuenta el doble agravante de que la arena de Eivissa es de peor calidad que la de Formentera, que su coste es aproximadamente un 20 por ciento superior al de la Pitiusa menor ( 10 euros más de IVA la tonelada de arena en Formentera por 12 más IVA la de Eivissa, precio al que habría que sumar el del transporte por vía marítima disparando los costes de forma excesiva y sin tener garantías de un abastecimiento acorde con las necesidades de la isla.