Los vecinos del casco antiguo de Eivissa, la Plaza del Parque y la Marina, no están de acuerdo en cómo se desarrolla el programa de dispensación de metadona, un tratamiento alternativo a la heroína, por los problemas de inseguridad e insalubridad que ha generado en el barrio. Ayer mismo, un comercio cercano a la farmacia donde se dispensa la metadona tuvo que llamar a la Policía porque se originó un altercado.
Los problemas se concentran, sobre todo, en el callejón trasero de la farmacia con unos determinados usuarios, los de baja exigencia con problemas de reinserción, que llegan incluso a traficar con la metadona que pocos minutos antes se les ha entregado. «Estamos irritados», comentaba ayer uno de los vecinos ante la situación generada.
Ante este problema, piden que se incremente la seguiridad e incluso que se retire el punto de dispensación de metadona del barrio. Los vecinos tendrán hoy una reunión con el conseller insular de Bienestar Social, Vicent Serra, en el Casal de Joves para abordar el problema que ha generado la metadona. «Soy muy receptivo al problema pero que me escuchen también. Hay que ver cómo se puede solucionar, ver qué sucede y las diferentes soluciones», señaló Vicent Serra. El conseller recordó que el programa lleva en funcionamiento diez años: «Hay que recordar como estaba y como está ahora, ya que no tienen síndrome de abstinencia y eso se debe a que se ha ampliado la oferta de metadona». En cuanto al mercadeo de la metadona entre los toxicómanos, señaló que «existe el mismo que en otros centros de dispensación de metadona».
El responsable insular de bienestar social se mostró receptivo con los vecinos pero les pidió también su comprensión: «Entiendo a los vecinos, pero que comprendan que hay que dimensionar el problema y las soluciones que se plantean puede ser más perjudiciales que beneficiosas al retirar el centro. Ver si los que están generando el problema están dentro del programa y si hay que adoptar algún tipo de medida, se hará».