El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, aseguró ayer que previsiblemente en un mes y medio podrán iniciarse los trabajos para demoler la antigua plaza de toros. Según concretó el concejal de Comercio, Roque López, durante los meses de verano la empresa que se encargue del derribo deberá centrarse en desmontar la estructura del interior de la edificación para evitar en lo posible las molestias a ciudadanos y turistas. «A finales de septiembre podrá empezar el trabajo en el exterior», señaló el edil.
Por ahora, el Ayuntamiento ha iniciado ya el último trámite administrativo para dar por finalizado el proceso de expropiación de la plaza de toros. El primer edil y el concejal de Comercio entregaron ayer las primeras actas de ocupación acompañadas de sus correspondientes talones. López explicó que los propietarios con los que el Consistorio ha alcanzado un acuerdo «reciben un cheque que pueden cobrar inmediatamente por el que se les paga el 20 por ciento del total que les corresponde, según la valoración realizada», mientras que la cantidad restante la recibirán en seis meses.