«Rawllings [representante en Balears del mayorista del Reino Unido que más turistas aporta a Eivissa] insistió sobre todo en el problema de las infraestructuras. Recalcó que, mientras que en el archipiélago canario se ha invertido mucho dinero en mejorar las infraestructuras, en Eivissa no se han notado avances en los últimos años y que esto lo podemos pagar claro en el futuro», explicó Torres.
En la reunión de los hoteleros con los representantes del TUI británico también se anotó el problema añadido que supone la depreciación de la libra esterlina respecto al euro, que en el último año ha registrado una caída que ronda el 13%. Esta circunstancia hace esperar que esta temporada se reduzca la afluencia de británicos a destinos europeos, muy distinto de lo ocurre con el mercado alemán que, según dijeron representantes de la parte alemana de TI la semana pasada en Palma, se espera que aumente sus visitas a Balears esta temporada un 8%. De hecho, Rawilings calcula que el descenso del mercado británico en Balears rondará el 4%, muy lejos del descenso 40% que mencionó recientemente el informe Nielsen.