El conseller de Bienestar Social de Eivissa, Vicent Serra, explicó ayer que este centro «se dividirá en dos partes, una para gente integrada en Eivissa y la otra dedicada a inmigrantes, un colectivo que ha aumentado».
La decisión de separar a los menores residentes de los inmigrantes está sustentada en criterios profesionales. «Se va a independizar lo que se pueda siguiendo criterios rigurosamente técnicos», precisó el conseller. Serra explicó que estos dos colectivos presentan unas características diferenciadas: «Tienen una problemática diferente. El inmigrante quiere tener más libertad que los demás y eso hay que contemplarlo. Estamos intentando que el colectivo de inmigrante tenga más independencia». Además, los inmigrantes tienen menos vínculos: «Lo que le interesa es buscar un trabajo, buscarse la vida y vienen a trabajar».
Ambos colectivos, sin embargo, estaban juntos en el piso de la calle González Abarca y «eso era de uno de los factores que produjeron problemas; estarán juntos, pero con habitaciones independientes».
El Consell ha iniciado las obras de readaptación de Can Pep Xicu para albergar el futuro centro de menores a partir de este verano. Dentro de estas obras se encuentra una separación de las instalaciones «de manera que tengan una vida un poco más independiente», aclaró.
El conseller rechaza que con esta medida se pueda hablar de discriminación entre ambos colectivos «ya que en Mallorca hay un centro específico para inmigrantes».