La dirección del puerto deportivo de Marina Botafoch confirmó ayer que antes del próximo 1 de julio restringirá la entrada de tráfico rodado al interior de sus instalaciones con el fin de garantizar la seguridad de sus usuarios, controlar las entradas y no sobrecargar los aparcamientos interiores.
Este año la novedad es que no sólo colocarán una barrera móvil en la entrada junto al acceso al dique de Botafoc sino que instalará otra en la primera entrada al puerto deportivo, situada en la salida de la rotonda del final del paseo marítimo Juan Carlos I. De este modo se controlarán los dos accesos a la zona de amarres deportivos.
La dirección aseguró que ya están efectuando los trabajos para instalar la nueva barrera además de pintar las señales de los aparcamientos interiores. El objetivo es comenzar a controlar la entrada de vehículos antes del 1 de julio o, al menos, a partir de esa fecha.
El puerto considera que, entre los propietarios de barcos, los clientes de chárters, el personal de establecimientos y residentes de apartamentos, la zona está lo suficientemente saturada en verano como para permitir la entrada indiscriminada de todos los coches.