El concejal de turismo del Consistorio de Formentera, Cándido Valladolid, afirmó ayer tras la reunión del Patronat Municipal de Turisme de la Pitiusa menor su intención de «hacer que Formentera sea la isla más ecológica de todo el Mediterráneo en un plazo de entre cinco y diez años». Para ello Valladolid apuesta de forma decidida por los vehículos eléctricos que son, a su entender, los únicos que deberían circular por la isla antes de una década. Esta medida incluye, por descontado, la reducción del actual parque móvil fijo, la disminución, asimismo, del número de vehículos de alquiler en temporada turística y la potenciación del transporte público, que también debería ser mediante autocares y autobuses eléctricos.
Valladolid, que en los últimos tiempos ha mostrado en repetidas ocasiones que sobran muchos vehículos en la isla, en especial de alquiler, pretende además que al amparo del decreto Especial para Formentera del Govern Balear de 1997, en el que se contempla la subvención de un 50 por ciento de los vehículos eléctricos, que éste sea el sistema de transporte del futuro para la isla. «No es una utopía -afirmó Valladolid- y conseguirlo en un plazo de cinco o diez años es posible con la concienciación de todos los residentes y sectores implicados».