Soy un tío con los pies en el suelo, pero también muy soñador». Así
se definía ayer el músico donostiarra más romántico del panorama
musical, Alex Ubago, que en su gira se detuvo en Eivissa para
mostrar su segundo trabajo, «Realidad o fantasía». Al contrario que
Ubago, los fans salieron del concierto con los pies en el aire, al
no creer que el que tenían delante era su ídolo, el cantante que
con sus canciones de amor y desamor les ayuda a dormir noche sí,
noche también. En su primera actuación en la isla no consiguió
llenar el recinto, pero sus incondicionales disfrutaron de la
melodía y el ritmo de las melódicas canciones del artista. No hubo
tanta gente como en otras ocasiones pero la que asistió se fue con
un buen sabor de boca.
Y para encandilar al público, además de su presencia y sus
canciones, el donostiarra se valió de unos 45 focos móviles, un
potente sonido y un gran escenario. Hay que reconocer que el músico
tiene dotes escénicas y artísticos con las que sus fans
quinceañeras quedan rendidas a sus pies. Cantar al amor siempre
arrastra a grandes adeptos.
En el 2001 realizó su primera gira: «En ésta, la segunda, hay una
evolución y he aprendido mucho. En la primera gira estás mucho más
verde, mucho más nervioso, y no tienes la misma confianza, ni la
mismas seguridad ni la misma soltura. En este sentido, creo que
hemos mejorado bastante».
«Realidad o fantasía» es un disco bastante «continuista»; sigue la
línea del primero, aunque el cantante cree que en éste, muestra una
carga más social, «pero sigue habiendo mucho romanticismo».
Continuista sí que es porque está teniendo el mismo éxito que con
«¿Qué pides tú?», su primer disco.
El triunfo y la gran aceptación del público es algo que todavía le
sorprende: «Creo que algo me ha cambiado pero mi personalidad y mi
forma de ser no lo ha hecho. He sabido disfrutar del éxito, pero
sin que me supere», comentaba en rueda de prensa. Para el artista,
cualquier tema, situación o acontecimiento es buena para que la
musa se le aparezca: «Unas veces me inspiro en mis vivencias
personales y otras en cosas que veo a mi alrededor y que me hacen
pensar», pero reconoce que no todo es inspiración y que «el trabajo
también juega un importante papel».
Luego, añade: «Se puede disfrutar sin que te supere. Me sorprendo
de no estar perdido por ahí». Alex Ubago no quería nada más que
pedir al público que fuera al concierto y disfrutara, y lo
consiguió, porque la emotividad afloró ayer en Eivissa. C.V.
«Mi sueño se ha hecho realidad»
El joven cantante donostiarra Alex Ubago ayer demostró a sus incondicionales que le vieron en el recinto ferial el porqué de su popularidad entre el público más juvenil