El 7 de agosto es la fiesta de San Salvador, patrón del barrio de la Marina. Si en julio se celebró la festividad del Carmen, patrona de los marineros, en agosto con motivo de las Festes de la Terra también se realiza un homenaje a los hombres de mar de Eivissa, en concreto a los corsarios. Situada en medio del barrio marinero, en la carrer de Josep Verdera (cerca del puerto), se encuentra la iglesia de Sant Salvador, refugio durante mucho tiempo de aquellos fieles que pedían por el bienestar de los marineros que se encontraban en las aguas. Es tradición que todos los años en conmemoración ese día se celebre una eucaristía en la iglesia del San Telmo. Sobre las ocho de la tarde de ayer comenzó la celebración, con ningún asiento libre y oficiada por el obispo Agustín Cortes. El sermón estuvo dirigido a la memoria de los hombres de la mar.
El coro y el organista de la parroquia interpretaron algunos
cánticos religiosos a los que se unían los asistentes mientras que
se abanicaban a causa de las altas temperaturas que había en la
iglesia. Se encontraba en representación de las autoridades algunos
de los miembros del equipo de gobierno municipal. El alcalde de
Eivissa, Xico Tarrés, y la adjunta primera del Defensor del Pueblo,
María Luisa Cava de Llano. No falto a la cita tampoco el Capitán de
la Guardia Civil, Fructuoso Jiménez, y el conseller balear de
Comerç, Juan José Cardona. En esta ocasión se echó de menos en el
acto la presencia de el presidente de Consell d'Eivissa i
Formentera, Pere Palau, ausente de la isla. «Todos los años
ibicencos fieles a esta tradición acuden a esta eucaristía en
homenaje a los marineros. Para la gente y familiares que ha
dedicado su vida a oficios relacionados con el mar este homenaje es
muy emotivo, y más cuando se celebra en un barrio tan especial como
es el barrio de la Marina. «Además, este tipo de tradiciones llama
mucho la atención a los turistas, que se acercan hasta aquí
preguntando», contaba Lourdes Roig, jefa de protocolo del
Ayuntamiento. El grupo sa Colla de Vila estuvo presente durante
toda la misa rindiendo también su homenaje. Vestidos con el traje
payés de gala, al finalizar la misa fueron en cabeza de la
procesión que llego hasta el puerto, donde se realizó una ofrenda
floral ante el obelisco creado en memoria de los corsarios, único
en el mundo. El homenaje realizado a aquellos marineros que
saqueaban los barcos de naciones enemigas con el permiso real es
una de las tradiciones más antiguas de Eivissa y una fecha señalada
para los ibicencos. Costumbres como la fiesta de San Salvador
rescatan de la memoria parte de la historia de esta isla que es
parte importante de la esencia de Eivissa. Entre los asistentes al
oficio no solo había ibicencos. La celebración del día de hoy no es
sólo seguida por los la gente que vive en Eivissa. Algunos turistas
curiosos que paseaban por el puerto se acercaban hasta la iglesia
al ver las puertas abiertas y oír las voces del coro. Sorprendidos
por las tradiciones y la presencia del grupo de ball pagès se
sumaban a la procesión y les acompañaban hasta el puerto. En el día
de San Salvador, los actos celebrados fueron la eucaristía, la
ofrenda floral y el concierto de música tradicional de Isidor Marí
en el Parque Reina Sofía con el que se cerró la jornada
festiva.
Cristina Nieto