G. ROMANÍ/C. ALCÀNTARA
La familia del paciente que tardó cuatro horas y cuarenta y cinco
minutos en ser evacuado de Formentera a Eivissa exigirá al Ib-Salut
que justifique documental y médicamente la tardanza en realizar una
evacuación de un paciente calificado de grave por los profesionales
del Centro de Salud de Formentera.
Según informaciones obtenidas por este rotativo, parece ser que la evacuación de un paciente de 78 años de edad aquejado de un proceso pancreático crítico, que fallecería tres días más tarde, se retrasó porque el helicóptero de emergencias exclusivo para Formentera estaba trasladando a Palma de Mallorca a los padres de la niña fallecida ese mismo día en Llucmajor a consecuencia del ataque de dos perros de la familia. Así, pese a que el médico responsable del centro médico de Formentera firmó a las dos y cuarto de la tarde la evacuación inmediata y prioritaria del paciente, éste no llegó a Can Misses hasta las siete de la tarde.
Además, para justificar la demora en el traslado, que los médicos de Formentera no entendían en absoluto y que todo parece indicar que fue dictaminado desde el 061 de Palma, que estableció sus prioridades, se argumentó una evacuación psiquiátrica de urgencia directamente a Palma, cuando lo habitual es hacerlo a Eivissa e incluso en ocasiones se ha realizado con el paciente sedado y en barca en lugar de hacerlo en helicóptero. Los presuntos pacientes, los padres de la niña fallecida en Llucmajor no llegaron a pasar en ningún momento por el Centro de Salud de Formentera y todo indica que fueron llevados por miembros de las fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado al helipuerto de la Savina, desde donde volaron a Palma.
La familia del fallecido ha destacado una y otra vez que las quejas o reclamaciones nada tienen que ver con la atención médica recibida por el paciente tanto en Formentera como en Eivissa. Al contrario, agradecen el trato y la profesionalidad de los facultativos del Centro de Salut y de Can Misses; pero ello no obsta para que su indignación sea elevada ante el hecho de que un traslado entre ambas islas tarde cinco horas en ser realizado y, además, con unas explicaciones que, parece ser, no concuerdan con lo que realmente pasó aquella jornada.La familia del fallecido no cuestiona si haber llegado dos o tres horas antes hubiera sido un hecho diferencial en el decurso de un problema de extrema gravedad como el que planteaba el estado del paciente, pero remarcan la inquietud psicológica del paciente y de los familiares ante una evacuación que se fue demorando en el tiempo sin justificaciones.