La subida del descuento de residente en los billetes de transporte marítimo y terrestre anunciada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que supone el incremento del 33% actual al 38% a partir del 2005, ha suscitado la reacción por parte de numerosos sectores.
El Consell Insular de Eivissa y Formentera calificó el aumento de «corto y tacaño» ya que no cumple con las expectativas formuladas por sus compañeros de Eivissa. El portavoz del equipo de gobierno, Joan Marí Tur , invitó al grupo socialista de Eivissa a «presionar para que se cumpla la rebaja del 50% para el 2008». Asimismo, animó a la mesa de Transporte a ser «más reivindicativa y seguir con el mismo énfasis para conseguir la mitad de precio antes de lo prometido». Por su parte, Isabel Delgado, integrante de la Mesa de Transporte señaló que la subida es muy «leve» y aseguró que no se corresponde con lo prometido por el grupo socialista de Eivissa.
El diputado del PP en el Congreso de los Diputados, Enrique Fajarnés, calificó de «tomadura de pelo» el anuncio del presidente del Gobierno. A su juicio, este aumento es insuficiente «porque el PSOE se comprometió con que sería del 50% para 2005 y no progresivamente hasta 2008», afirmó el diputado. Fajarnés añadió que si los socialistas quieren usar esta ayuda como arma electoral «se volverá contra ellos».
El presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Josep Oliver, señaló que éste es un «tímido paso» hacia el 50%, el cual esperó que se aplique cuanto antes. Oliver dio la bienvenida a la iniciativa anunciada el domingo por el presidente del Gobierno y considera que debe ir acompañado de un proceso de aceleración en del desarrollo del Régimen Especial Balear.