El flamenco está presente durante todo el año en el parque natural de ses Salines aunque no es allí donde nidifica. Por esta razón, la mejor época para avistarlos son los meses de agosto y septiembre, momento en el que vuelven desde sus colonias de cría.
Según un artículo publicado por Oliver Martínez Marí, naturalista y anillador del equipo Natura del GEN (Grup d'Estudis de la Naturalesa), fue en el año 2001, durante el mes de agosto y coincidiendo con el paso postnupcial cuando se batió el récord de flamencos vistos en ses Salines con una cifra que superaba los 700 ejemplares.
Algo que no ocurría doce años atrás cuando el número de
flamencos contaba con un máximo de 20 individuos durante el
invierno, aumentando con el paso tiempo y alcanzando la cifra de
400 individuos en época invernal.
Los anillamientos realizados a las colonias de cría permitieron
saber que la mayoría de los flamencos que visitan ses Salines
proceden de la laguna de Fuentepiedra (Málaga) y de la Camarga
Francesa, donde tienen sus colonias de cría. Se trata del ave
acuática más grande que se puede observar en las Pitiüses y el
único representante en el continente europeo del orden de los
Phoenicopteriformes por su aspecto de patas largas y cuello largo,
y por su hábito de ocupar las zonas húmedas, donde se alimenta de
pequeños invertebrados que busca en el fondo del fango.
L.A.