El grupo municipal popular del Ayuntamiento de Eivissa manifestó ayer su gran preocupación por el hecho de que hayan pasado dos años desde la aprobación del avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y en este tiempo el ejecutivo local «no haya sido capaz de ponerse de acuerdo» para poder ratificarlo de forma definitiva.
La portavoz del PP de Eivissa, Virtudes Marí, advirtió que el próximo día 11 finaliza el plazo máximo de la suspensión de licencias que había establecido el Ayuntamiento, lo que le obligará, al no haber aprobado definitivamente el nuevo planeamiento urbanístico, a conceder permisos de obras con los parámetros del PGOU de 1987, que ya está «completamente obsoleto». «Esto significa volver al pasado y supone el fracaso de cualquier modelo urbanístico», añadió Marí.
El PP criticó la «irresponsabilidad política» del alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, que «ha dejado pasar un año desde la aprobación inicial del PGOU sin conseguir coordinar al equipo de gobierno para presentar su propuesta de futuro para el urbanismo de Eivissa». Asimismo, aseguró que el ejecutivo local es «un reino de taifas en el que cada uno tiene su parcela pero que en temas tan trascendentes como el PGOU es incapaz de gobernar».
Marí se dirigió al alcalde para saber «cómo piensa evitar el levantamiento de la suspensión en la concesión de licencias» y aseguró que es materialmente imposible que la aprobación definitiva del plan se haga dentro de plazo porque el Ayuntamiento no ha dado el visto bueno provisional al documento y tampoco lo ha remitido al Consell ni a otras administraciones para que realicen los informes correspondientes.
La portavoz del PP municipal pidió explicaciones al primer edil sobre las gestiones que ha hecho este año para conseguir dar el visto bueno definitivo al planeamiento urbanístico «porque parece que el trabajo ha sido más bien escaso». Además le solicitó que concrete «cuáles son las divergencias dentro del Pacte que afectan a la aprobación del PGOU» y sugirió que «si son cuestiones de estado con quien podrían hablar es con el PP». «Está en juego el futuro del municipio y no se pueden admitir más dilaciones y excusas», insistió Marí.