El Ayuntamiento de Eivissa inmovilizará los vehículos que superen el límite de ruidos permitido, creará un registro de vehículos ruidosos y aumentará las sanciones económicas con el objeto de reducir la contaminación acústica de la ciudad. Esta es una de las principales novedades de la nueva ordenanza municipal en materia de ruidos, que el Consistorio sometió ayer a debate en el marco de una reunión de la Agenda Local 21 para recoger sugerencias previas a su aprobación en pleno.
El concejal de Medio Ambiente, Juan Manuel Rubio, anunció además un incremento de la dotación humana para que las medidas de control del exceso de ruidos sean efectivas.