Más de cincuenta trabajadores del Ayuntamiento de Eivissa se concentraron ayer durante cerca de hora y media a las puertas de la sede consistorial con el objetivo de reclamar, con el continuo pitido de sus silbatos, un convenio colectivo «justo y equitativo» para el personal laboral. Con esta movilización, a la que asistieron fundamentalmente empleados de jardinería, limpieza, obras y servicios sociales, el comité de empresa quiso darle «un toque de atención al equipo de gobierno para que retome las negociaciones» y deje de lado su postura «intransigente», aceptando que se negocie el catálogo de puestos de trabajo antes de firmar el convenio, aseguró el representante de UGT en el comité de empresa, Diego Ruiz. Aunque la movilización sólo logró reunir cerca de una tercera parte del personal laboral que hay en la administración municipal, en torno a 140, Ruiz consideró que la asistencia fue «positiva», teniendo en cuenta que muchos trabajadores estaban dentro de su horario laboral y «no podían abandonar su puestos».
Las exigencias del personal laboral se plasmaron en un folleto que USO repartió entre los manifestantes en el que se podía leer, entre otras cosas, «No a la manipulación y mentiras del Ayuntamiento» y «Por una negociación de la catalogación y valoración en condiciones». El representante de este sindicato en el comité de empresa, Enric Lorenzo, mostró durante la movilización la voluntad de ceder en algunos aspectos de la negociación aunque advirtió al equipo de gobierno que «no se crea» que firmarán cualquier convenio». Del documento actual no están de acuerdo en aspectos como «la escasas ayudas sociales» o en el hecho de que «se establezca una jornada de lunes a domingo», apuntó Lorenzo.
Finalmente, tras estar más de media hora a las puertas del Consistorio, la concentración se desplazó bajo la zona de la fachada donde está el despacho del alcalde, Xico Tarrés, que se asomó inmediatamente al balcón para invitar a los manifestantes a dialogar, propuesta que aceptaron cesando definitivamente el pitido de los silbatos. Cuatro miembros del comité de empresa se entrevistaron durante media hora con él. Enric Lorenzo destacó el talante dialogante del primer edil en esta primera reunión, en la que le informaron de las discrepancias que mantienen con el concejal de Personal, Antoni Roldán, en estas negociaciones. Tras este encuentro, se disolvió la concentración sobre las 15 horas.
El comité de empresa confía en que en el encuentro del próximo día 14 «el alcalde mantenga el mismo tono receptivo» y se puedan llegar a acuerdos entre ambas partes. Por su parte, Xico Tarrés ya aseguró durante la mañana que escuchará las propuestas de los trabajadores, pero dejó claro que el equipo de gobierno municipal, «evidentemente, defenderá los intereses del Ayuntamiento».
Los sindicatos esperarán a los resultados de la reunión del próximo viernes para decidir si continúan las movilizaciones. Diego Ruiz aseguró que «es el momento de intentar acercar posiciones con el fin de evitar una posible escalada en la conflictividad en el Consistorio que pueda desembocar en medidas más contundentes». «Dependerá mucho -señaló- de comprobar en este encuentro si el Ayuntamiento tiene voluntad de seguir negociando o va a mantener la misma postura que ha sostenido hasta ahora» y que ha provocado, según los trabajadores, la ruptura de las negociaciones.