La consellera insular de Carreteras, Stella Matutes, aseguró ayer a este periódico que la Conselleria d'Obres Públiques del Govern balear también reducirá «considerablemente» las dimensiones del proyecto de ampliación de la carretera del aeropuerto, tal y como ya ha hecho con el de Sant Antoni. «Tenemos el compromiso del Govern de que también plasmará sobre los planos las alegaciones que presentamos en su día, que suponen un recorte muy grande», dijo la consellera.
El gobierno del Consell acordó el pasado 26 de abril una serie de alegaciones para reducir la dimensión del proyecto planteada inicialmente por el Govern, entre las que destacaban la eliminación del tercer carril de incorporación y salida de la carretera previsto en cada enlace (intersección a distinto nivel).
De todos modos, y a diferencia de las alegaciones planteadas a la ampliación de la carretera de Sant Antoni, el Consell no incluyó en sus correcciones la sustitución de los enlaces (rotondas aéreas) por glorietas en superficie. El proyecto incial prevé la construcción de seis enlaces (can Escandell, can Cifre, Platja d'en Bossa, ses Salines y can Fonoll) y sólo una rotonda en superficie próxima al aeropuerto.
La ampliación de la carretera del aeropuerto también contempla la construcción de dos falsos túneles de uno y cuatro kilómetros de longitud, separados ambos por un tramo de 800 metros.
La consellera se reunió ayer por la mañana con las asociaciones de vecinos de Sant Rafel, Can Bonet, Can Tomàs y ses Païsses en el Ayuntamiento de Sant Antoni para explicarles de primera mano las reducciones introducidas por el Govern en el proyecto de trazado del desdoblamiento de la carretera de Sant Antoni. Matutes explicó que «los vecinos salieron muy contentos», recordando que desde el principio se había dicho que habría «cambios importantes». Los vecinos de Sant Rafel, según Matutes, tampoco pusieron objeción alguna a la construcción del túnel.