La Asociación de Asalariados del taxi de Eivissa exigen que el Ayuntamiento conceda al menos 20 licencias con el fin de solucionar la problemática del sector y califican la cuestión de «patente necesidad especialmente en la temporada estival».
Los asalariados también muestran su disconformidad con el Ayuntamiento de Eivissa por no haber concedido dichas licencias y critican que en los últimos 26 años sólo han sido aumentadas en dos para discapacitados.
Por otro lado, la asociación no comparte el estudio de las autorizaciones temporales, mientras no se hayan concedido por parte del Ayuntamiento de Eivissa todas las posibles, que cuantifican en 25 o 30. Y aseguran que se niegan a que, en caso de concederse las licencias temporales, éstas pasen a manos de la patronal.
Asimismo, el colectivo de asalariados señalan que se han dirigido tanto al conseller de Transports del Consell, Diego Guasch, así como a la consellera del Govern balear, Mabel Cabrer, con el objetivo de notificarles sus preocupaciones.
En relación a la valoración de la temporada turística, la Asociación de Asalariados consideran que la «pretendida regulación llevada a cabo por el Ayuntamiento de Eivissa no ha tenido ningún efecto beneficioso» debido a la «evidente» falta de taxis y las colas de gente, que aseguran «han sido superiores a años anteriores, a pesar de la existencia notoria de taxis piratas».
De esta forma, y según el colectivo de asalariados, reivindican que la solución a la problemática del servicio debe pasar por la concesión de 25 a 50 de las actuales licencias en el municipio.
La Asociación de Asalariados del taxi del municipio de Eivissa se reunieron anteayer con el objetivo de evaluar la convocatoria de la Mesa del Taxi que tuvo lugar el pasado miércoles. En la reunión de dicha Mesa, el teniente alcalde, Pedro Campillo aseguró que el objetivo era aumentar el número de licencias en 10 a lo largo de la legislatura. Asimismo, Campillo señaló que la problemática más grave del sector se produce entre el 15 de junio y el 15 de septiembre y que se debe a un «cúmulo de factores como pueden ser el aumento de la población o la estacionalidad de la temporada turística».