Los responsables del establecimiento, una tienda de recuerdos de es Pouet ubicada en el límite de los municipios de Sant Antoni y Sant Josep, tenían previsto dar a final de mes carpetazo a la temporada y cerrar la tienda.
La víctima, una ibicenca de 30 a 40 años que ayer tarde, consciente, se recuperaba de sus heridas en la cabeza en la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario, atendía sola el comercio cuando poco después de las cinco de la tarde de anteayer entró un individuo, presumiblemente de origen sudamericano.
Éste, ahora en busca y captura por la Guardia Civil, comenzó a interesarse por los objetos que estaban puestos a la venta del público después de que previamente hubiera comprado una botella de agua, según la información recogida por este periódico. La mujer receló de dicha persona cuando vio directamente que éste intentaba apoderarse de un objeto y que pretendía llevárselo sin pasar por caja. La propietaria de la tienda recriminó al sospechoso y entre ambos se produjo un forcejeo. La dueña cogió una estatuilla de resina para defenderse en un violento lance en que el ladrón usó sus manos para intentar presumiblemente estrangular a la afectada, dejando marcas en el cuello como consecuencia de la fuerza que empleó. El asaltante, lejos de renunciar al violencia, multiplicó sus esfuerzos y arrebató la estatuilla a la víctima. Con esta improvisada arma la golpeó brutalmente varias veces en la cabeza, dejándola muy malherida. El ladrón huyó seguidamente, pero antes se apoderó del bolso de la afectada, que, al parecer, contenía las llaves de su coche.
Los primeros indicios apuntan a que el sospechoso se dio al fuga corriendo sin que afuera le esperara ningún vehículo o persona con la que colaborara.
La propietaria del comercio, que según algunas fuentes llegó a perder el conocimiento a consecuencia del ataque pero luego logró recuperar la consciencia, fue evacuada posteriormente en ambulancia al hospital de Can Misses. Los facultativos, al comprobar las lesiones de carácter grave que ésta sufría en la cabeza, consideraron oportuno desviarla a la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario por disponer este centro de servicio de neurocirugía.
La Guardia Civil, tras conocer lo sucedido, comenzó las indagaciones para atrapar al ladrón, un hombre joven de estatura superior a la que se considera normal. Los agentes continuaban ayer recogiendo datos para identificarle e intentar localizarle.