El centro cultural de Can Ventosa acogerá a las 21,30 horas del próximo sábado 27 la representación de la obra «Mestres antics», de Thomas Bernhard, según la adaptación y dirección de Xavier Alberti. Carles Canut, Mingo Ràfols y Boris Ruiz dan vida a esta ácida reflexión con fuertes dosis de humor negro en torno al arte y la sociedad, vistos bajo la lupa corrosiva de uno de los escritores más controvertidos del pasado siglo, no sólo en su Austria natal sino en toda Europa. Una obra que fue estrenada hace un año en el Teatre Romea de Barcelona con notable éxito de crítica y público, y para la que ya pueden adquirirse las entradas.
«Mestres antics» es una adaptación para una hora y media de la novela de Thomas Bernhard; un recorte acaso necesario, ya que haberse ofrecido todo el texto resultaría un montaje de cuatro a cinco horas. Así, el texto original se ve constreñido en resaltar el meollo central de una historia que se desarrolla en un museo de Viena. En una de sus salas, se encuentra un crítico con cara de pocos amigos, panzudo satisfecho, entendido en música y filósofo por vocación (Reger-Carles Canut); un vigilante también con cara de estar a disgusto en la vida (Irrsigler-Mingo Ràfols) y un sólo visitante (Artzbacher-Boris Ruiz).
El crítico musical y filósofo, viudo desde hace poco, acude a diario a la sala en la que el vigilante le reserva el banco que hay enfrente de una pintura de Tintoretto. Es su mundo, su hábitat, su refugio, sólo alterado por la presencia inoportuna de un coleccionista inglés. Las reflexiones que el crítico esgrime giran en torno a afirmaciones de este cariz: «Al 90% de la sociedad no le interesa apenas el arte»; «Los historiadores del arte se lo han cargado»; «Los profesores con grupos de alumnos lo han hecho aborrecer»; «las guías con pandillas de turistas lo han convertido en leche desnatada»; «los políticos han asesinado al arte»; y perlas de este estilo.