Aunque con una intensidad menor que en años anteriores, en 2003 la población de Balears continuó creciendo por encima de la media española aumentado en 30.393 personas. En Eivissa y Formentera, con 112.710 residentes, este incremento fue especialmente notable, ya que superó en más de 6.000 personas al de Mallorca. Este crecimiento demográfico se explica fundamentalmente por el importante flujo inmigratorio proveniente de otras comunidades o del extranjero que reciben las islas. De hecho, según la memoria del Consell Econòmic i Social de les Illes (CES) «el balance migratorio representa poco más del 90 por ciento del crecimiento total que ha experimentado la población de Balears en 2003». Precisamente Formentera está a la cabeza de esta tendencia ya que el crecimiento vegetativo sólo es responsable de un 1 por ciento del aumento de residentes en la isla. En el otro extremo está Eivissa, donde «el crecimiento vegetativo asume valores en torno al 10 por ciento del crecimiento total».
El peso de la población nacida fuera de las Balears es especialmente evidente en Eivissa y Formentera que tienen los porcentajes más bajos de las Illes de residentes nacidos en la comunidad, 46,3 y 44,6 por ciento respectivamente. Las personas de otras comunidades autónomas (37.502) y del extranjero (23.200) representan un 53,8 por ciento del total de la población censada en Eivissa y Formentera en 2003. Eivissa, con un 56,4 por ciento, es el municipio de las Pitiüses que ostenta una mayor proporción de residentes de fuera de las Balears, según los datos del Institut Balear d'Estadística. A continuación, le sigue la isla de Formentera, con un 55,3 por ciento; Santa Eulària d'es Riu, con un 54,4 por ciento; Sant Josep, con un 52,2 por ciento; Sant Antoni, con un 50,6 por ciento; y Sant Joan, con un 43,8 por ciento.
En el caso de las cifras globales de Balears, los datos del padrón de 2003 revelan que un 41 por ciento de la población había nacido fuera de las islas. La memoria del CES destaca que entre las personas procedentes de otras comunidades autónomas, la población andaluza continúa siendo el colectivo más importante con 93.572 residentes en las Illes. Respecto a la inmigración extranjera, la memoria señala que «disminuye el peso de los nacidos en Europa (46,8 por ciento) respecto a 2001», mientras que se consolida «el aumento de las personas procedentes de países no comunitarios».