G. ROMANÍ/ B. ROSELLÓ
El mal tiempo, que sigue azotando las Pitiüses desde el pasado
viernes, ha provocado que las lluvias registradas durante los
últimos seis días eliminen todo índice de sequía establecido en
Eivissa. En este sentido, el Instituto Nacional de Meteorología de
Balears registraba la pasada semana un déficit interanual del 37%,
mientras que actualmente la cifra se sitúa en un 7 por ciento. De
esta forma, desde el Instituto Nacional de Meteorología indican que
Eivissa se encuentra a día de hoy con un «déficit mínimo y ya no se
puede hablar de sequía porque se considera tal a partir del 12 por
ciento». Las lluvias registradas la última semana ascienden ya a
casi la mitad de lo que el Instituto Nacional de Meteorología
contempla como media anual para las Pitiüses, que se cifra en 428
litros por metro cuadrado. En este sentido, durante los últimos
seis días los datos globales alcanzan los 106, 228 y 222 litros por
metro cuadrado registrados en el aeropuerto, Sant Joan y Sant
Antoni.
Con estos datos del INM el aeropuerto de Eivissa ya duplica la media de todo el mes de diciembre, que se sitúa en 55 litros, mientras que la media de Sant Joan alcanza los 68 litros, hecho que muestra que las lluvias caídas en los últimos seis días triplica la media. En relación a los datos recogidos durante las últimas 24 horas, desde las ocho de la mañana del miércoles hasta la misma hora de ayer, Santa Eulària registró 35,5 litros, mientras que Sant Joan y Sant Josep alcanzaron cifras de 30 y 22 litros, respectivamente.
En Formentera, la lluvia ha sido discontinua y ha llovido de forma desigual en los distintos puntos de la isla, llegando los pluviómetros ha sobrepasar los 140 litros y en algunos lugares hay puntas de casi 200 litros. «Ha llovido bien», dicen los hombres del campo, pero en este momento, excepto algunos que tienen viñas y a quienes no les importaría un poco más de agua, por lo general es apreciable que los campos están en su mayor parte al límite de su capacidad de drenaje. Tan sólo el día de Sant Francesc la meteorología fue clemente al permitir los actos, pero después el tiempo se torció. Hay que destacar los tres rayos que cayeron el fin de semana en las inmediaciones de Sant Francesc que dañaron aparatos eléctricos.