El ayuntamiento de Eivissa fue ayer escenario de un pleno de
excepción. Alrededor de 70 alumnos de 5º y 6º de primaria de los
colegios de Sa Graduada, Can Misses, Portal Nou, Cas Serres, Sa
Bodega, Sa Blanca Dona, Can Cantó y La Consolació ejercieron de
representantes de sus centros como si de partidos políticos se
trataran.
Los pequeños concejales entraban puntuales en el consistorio para
asistir a la sesión plenaria que dirigió Xico Tarrés, alcalde de la
localidad, y en la que se trató la importancia que el juego tiene
para los niños y niñas, la influencia que ejercen sobre ellos y ver
las diferencias entre los juguetes que ellos piden y los que
finalmente compran sus padres.
El pleno se desarrolló con absoluta normalidad y de forma muy
ordenada, pues los pequeños políticos, haciendo alarde de un gran
talante democrátivo y del conocimiento de todas las reglas,
expresaron sus posturas educadamente y respetaron en todo momento
las de sus opositores. Cuando el primer edil hacía las preguntas
establecidas en el orden del día, aquellos que querían opinar
levantaban la mano y hablaban sólo cuando se les daba la palabra,
algo que Tarrés agradeció: «Ha sido uno de los plenos más
tranquilos que he tenido. Aunque parezca mentira, los de nosotros
los mayores suelen ser mucho más movidos y desordenados»,
aseguró.
Los pequeños explicaron cómo y por qué eligen un juguete, cómo
pensaban que jugaban sus padres cuando tenían su edad y si son
mejores los juegos de ahora o los de antes. También se le dio
bastante importancia en la sesión a las diferencias existentes
entre algunos chicos y otros a la hora de recibir regalos por
causas económicas, y al funcionamiento de asociaciones que intentan
poner remedio a este problema. Iván Muñoz