La cadena pública de televisión del Reino Unido, la BBC, emitió ayer noche su programa sobre Eivissa con el que termina la serie de tres bajo el título común de «Drugland (La tierra de las drogas)» y en él se aseguraba que «la policía de Eivissa ha perdido la guerra contra las drogas».
Así, el programa «revela» que la lancha de la Unidad de Vigilancia Aduanera que patrulla las aguas de la isla tiene tal falta de personal «que no ha hecho una sola detención en dos años». El programa también mostró cómo las cámaras de circuito cerrado de televisión instaladas en Sant Antoni «no siempre funcionan». «Eivissa -como recuerda el equipo de redacción del programa- se llena de clubbers británicos y es un magnífico puerto para los traficantes; autoridades locales como Juan Pantaleoni [concejal de Gobernación en Sant Antoni] se toman muy seriamente el conseguir echarlos de la isla». Así. aseguró: «El único peligro que tiene la isla procede de la droga. Si no luchamos contra ella, tendremos problemas con el turismo. El turismo es nuestra vida y tenemos que ser muy cuidadosos; lucharemos todo lo que podamos y ganaremos la guerra».
«En cualquier caso, el número de personas que trafica y la falta de medios -además de la falta de voluntad política- hacen la tarea aún más difícil para la policía española», continúa el reportaje. También se añade que uno de los camellos asegura que pocos de ellos se preocupan por la policía y que «los grandes traficantes no se encuentran aquí. Nunca enseñan sus caras»: «La policía se pasa el tiempo cogiendo desafortunados que venden unas pocas pastillas en los aparcamientos de los coches». «Todos dicen que entrar drogas en Eivissa es tarea sencilla», continúa el relato, que añade: «Aduanas no tiene un gran control de la costa y pueden llegar en barco muy fácilmente»; «de hecho, la BBC ha descubierto que este departamento no ha hecho ni una sola detención por tráfico de drogas en más de dos años. Malos salarios y la dificultad de atraer gente [funcionarios] que quiera instalarse en una muy cara isla significa que la patrullera del SVA sólo está operativa dos semanas al mes».
Respecto a las cámaras de vigilancia de Sant Antoni, la BBC también recoge que pese a lo que se había anunciado no funcionaron en agosto, mes de máxima afluencia turística. El concejal de Gobernación de Sant Antoni confía en que sean efectivas, pese a que mientras el equipo de filmación estuvo presente el sistema se cayó en varias ocasiones. Para los traficantes, no obstante, la cosa es bien diferente: «Todos pueden ver dónde están las cámaras». «¿Creéis que harán el tráfico menos evidente?», pregunta la BBC. «No lo creo», contestan.