Antonio Gómez Pajuelo, especialista de reconocido prestigio en apicultura, descarta que la elevada mortandad de las abejas se deba a las fumigaciones tras un estudio realizado a petición de la Conselleria de Medi Ambient y el Consell Insular.
La asociación de apicultores pidió expresamente que fuera Gómez Pajuelo la persona elegida para realizar el estudio, que concluye que la masiva muerte de las abejas se debe a las condiciones meteorológicas y, en concreto, a la falta de lluvias.
Los apicultores notaron un considerable descenso de las colonias de abejas del norte de la isla en invierno de 2003, coincidiendo con el inicio del plan de choque del Govern para reducir el avance de la plaga de la procesionaria.
Gómez Pajuelo considera que la sequía, que afectó a la floración, condicionó la drástica reducción de las colmenas y la escasa producción de miel. El problema disminuyó el año pasado, al parecer, por el aumento del régimen de precipitaciones, lo cual, según dice el informe, «permitió que la floración se desarrollara con normalidad y las flores tuvieran néctar». Para confirmar que la mortandad se debe exclusivamente a las condiciones meteorológicas, el especialista recomienda la realización del mismo estudio en años sucesivos.