Otro director adjunto, un subdirector de Relaciones Institucionales, un responsable de Innovación y nuevos canales, un coordinador de las delegaciones territoriales, un coordinador de medios artísticos, un director de realización, un coordinador para la producción externa...
Estos son algunos de los nombramientos que todavía tiene pendientes IB3 para completar su organigrama.
Algunos son eminentemente políticos y otros precisan del acuerdo de Unió Mallorquina (UM), partido que reclamó (y consiguió) su «cuota» en la televisión autonómica que comenzará a emitir de forma regular a partir de mayo y que el pasado día 1 puso en antena una programación especial. De hecho, el subdirector de radio fue antes responsable de prensa de UM mientras que la directora fue «fichada por el Govern cuando el PP ganó las elecciones autonómicas en 2003». IB3 completará en las próximas semanas su organigrama que puede llegar a setenta personas contratadas directamente por el Ente público. Fuera quedan las contrataciones de las productoras.
A la larga, y según las previsiones de la casa, se pueden generar unos 600 puestos de trabajo, entre ellos 190 personas que se encargarán de los programas informativos, subcontratados o «externalizados» a una empresa audivisual vinculada a Javier Mato, ex director de Comunicación de Jaume Matas, tanto en su primera etapa de presidente como en el Ministerio de Medio Ambiente.
Según las tablas retributivas de IB3 (entregadas por el Ente al Parlament), las retribuciones anuales brutas van de los 77.990 euros (dirección general) a los 15.000, de un auxiliar de servicio.
María Umbert, directora general del Ente, fue jefa de Gabinete de Jaume Matas y antes había sido subdirectora de RTVE-Balears. Otros cargos directivos también han estado vinculados al PP y a Matas, tanto en Balears como en Madrid cuando era ministro.
Durante estos meses se irá completando la plantilla de informativos y deportes, tanto de la televisión como de la radio. Los directores y subdirectores ya están nombrados pero resta por completar las «redacciones», labor que corresponde a la productora contratada.