Salinera Española produjo durante el año pasado 47.000 toneladas de sal, cuando lo normal en Eivissa, según el director de la explotación, José María Fernández, es que sea de 50.000 toneladas: «No es que quiera quejarme, pero la producción está un poco por debajo de lo normal». La producción de sal de 2003 fue de 45.000 toneladas, lo que supone un 10 por ciento menos. El director de Salinera Española resta importancia a la bajada de la producción y recuerda que hace cinco años sí hubo un muy mal año en el que sólo se recogieron 38.000 toneladas de sal.
La meteorología, y en especial el régimen de lluvias, son las causas que condicionan la producción de sal. En los últimos dos años, la producción de sal ha sido más baja de lo esperado a causa del incremento de las lluvias. «El agua reduce la concentración de sal de los estanques», explica Fernández, que, por ejemplo, apunta que los 60 litros registrados en febrero suponen «seis centímetros de agua y un retraso del proceso de evaporación de los estanques». El proceso de producción de Salinera Española dura un año. A partir de la segunda quincena de agosto se inicia la recogida de la sal, tarea que se prolonga durante septiembre y octubre. Luego se vuelven a llenar los estanques. Durante los meses de invierno se controla el nivel de agua de los depósitos.
Fernández también destaca la importancia de que los estanques estén en perfectas condiciones. Para ello, cada año se tienen que llevar a cabo obras de reforma y mejora. Precisamente, Salinera Española denunció públicamente la pasada legislatura las trabas que al parecer ponía la Conselleria de Medi Ambient a la ejecución de estas obras, imprescindibles para evitar la pérdida de capacidad de almacenamiento de los estanques y su contaminación.