El Consell no permitirá que en es Viver se construya un puerto deportivo de la magnitud del que se difundió en un tríptico por el barrio y que sirvió de base para una recogida de firmas en su favor. Este proyecto, firmado por la Asociación de Vecinos de es Viver, entidad que curiosamente no está registrada como tal en el Ayuntamiento de Eivissa, proyecta instalar el puerto, que dará cabida a 674 embarcaciones, frente al islote de ses Rates en el tramo de la costa comprendido entre la calle Quartó de Portmany y el hotel Torre del Mar. El presidente del Consell, Pere Palau, asegura que este proyecto, del que, según dijo, sólo tiene conocimiento por la prensa, es «desmesurado». «Una cosa es que se haga un puerto deportivo, y otra cosa es que se haga una cosa tan desmesurada», dice.
Asimismo, Palau recuerda que la nueva ley de puertos que prepara el Govern balear y que se aprobará este verano prevé que los consells insulares tengan que informar favorablemente a todos los proyectos de construcción de este tipo de instalaciones. «No se ha presentado ningún proyecto en el Consell, pero por lo que he visto en la prensa, no es algo a lo que yo informaría favorablemente. Se prevén un montón de amarres y se gana demasiado terreno al mar», subraya. El Consell modificó la clasificación del litoral de es Viver en la versión definitiva del Plan Territorial Insular (PTI) para que se pueda construir allí un puerto deportivo sin ningún tipo de impedimento legal. No obstante, Palau aclara que «el PTI sólo prevé la posibilidad de que se pueda hacer un puerto deportivo», sin ninguna referencia al proyecto difundido interesadamente por el barrio. «El PTI no dice que se tenga que hacer ese proyecto. Mi opinión es que el proyecto que he visto en los medios de comunicación es desmesurado», insiste el presidente del Consell.
Palau considera que es conveniente construir un puerto deportivo en es Viver, al igual que en otros lugares de la costa de la isla, tal como contempla el PTI, aunque puntualiza que «cada zona tendrá un tratamiento especial». El proyecto difundido por el barrio contempla un espejo de agua, rodeado por una escollera, un muelle de espera y una marina seca, con una superficie total de casi 150.000 metros cuadrados, así como la construcción de un Club Náutico. El plano difundido contempla un espacio en la escollera (brazo que marca el límite de las instalaciones) para «megayates». Además, frente al hotel Torre del Mar aparece en el dibujo técnico un edificio municipal para albergar una escuela de vela, dependencias de la Cruz Roja y Policía, oficinas y un salón social.