AGENCIAS/ R. L.
Las Asociaciones de Hoteleros de Menorca y las Pitiüses ya tienen
en su manos la Tarjeta Verde, según informó ayer el conseller de
Turisme, Joan Flaquer, quien desconoce por ahora cuándo comenzarán
a comercializarla en sus establecimientos.
En su comparecencia en el Parlament, Flaquer indicó que el Govern centrará su objetivo en conseguir acuerdos con establecimientos para comercializar la Tarjeta Verde, por lo que en algunos casos se buscarán otros incentivos distintos a los descuentos. Asimismo, comentó que las discotecas de Eivissa venderán la Tarjeta, pero no ofrecerán descuentos en sus entradas, si no que los titulares de esta iniciativa se beneficiarán de regalos.
El presidente de la Federación Hotelera de Eivissa, Pedro Matutes, indicó ayer al mediodía a este periódico que desconocía la posesión del producto entre los propietarios de las Pitiüses: «Como Federación no coordinamos la entrega de la Tarjeta Verde, lo único que podemos hacer es coordinar las futuras reuniones entre la Fundación Sostenible y los hoteleros».
Por otra parte, Flaquer señaló que la cadena de supermercados Eroski se ha dirigido a la Fundación para el Desarrollo Sostenible, gestora de la Tarjeta Verde,para comercializar esta iniciativa a partir de la próxima temporada.
El diputado socialista Celestí Alomar aprovechó la sesión parlamentaria para poner en duda que los touroperadores sean una buena vía para comercializar la Tarjeta Verde, tal y como sostiene Flaquer. Según Alomar, los touroperadores ofrecen a sus clientes los mismos servicios incluidos en la Tarjeta y por un precio inferior, por lo que los turistas no tendrán «interés alguno» en adquirirla. En su turno de réplica, el Conseller insistió en que los touroperadores no son el único canal de comercialización, aunque reconoció que reciben una atención especial porque suponen más del 50% del turismo de Balears. Flaquer informó que en estos momentos se están llevando a cabo cursos de formación entre guías, recepcionistas y otros profesionales que puedan colaborar a la comercialización de la Tarjeta. Sin embargo, Flaquer se mostró partidario de que las inversiones se realicen de manera «equitativa» entre las diferentes islas.