R.L./E.P.
El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del
Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, aseguró ayer en
Palma que las obras de construcción de las desaladoras de Santa
Eulària, Alcúdia, Andratx y Ciutadella comenzarán el próximo mes de
septiembre para su puesta en marcha en 2007. Así lo manifestó
Serrano en una rueda de prensa conjunta con el conseller balear de
Medi Ambient, Jaume Font, después de una «intensa» reunión para la
revisión del convenio suscrito entre el Govern y la Administración
central. Serrano explicó que las cuatro desaladoras han terminado
su información pública y actualmente se está contestando las
alegaciones que se enviarán al Govern balear para que realice el
trámite correspondiente, y que se presentarán automáticamente a
Bruselas. El alto cargo del Ministerio añadió que como consecuencia
de los procesos de información pública, se examinará la pertinencia
de realizar algún tipo de modificación a los proyectos.
Por otra parte, el secretario general destacó que tras acordar ayer las actuaciones que se introducirán en el nuevo convenio de interconexiones y el marco de colaboración de cada una de las partes, sólo falta la formalización administrativa de dicho convenio necesarias para el funcionamiento de las desaladoras, que Serrano esperó que se realice «rápidamente», para que se puedan poner en marcha algunas de las actuaciones a partir del próximo mes de septiembre. Acerca de las interconexiones, que tardarán dos años en construirse y cuyo coste será de 28 millones, Font precisó que parece que las dos partes han llegado a un principio de acuerdo para trabajar hacia un convenio en el que el Govern y el Ministerio se comprometan a financiar cada uno el 50 por ciento de las interconexiones, que incluyen cuatro ramificaciones en Eivissa y una en Formentera, de Sant Ferran a la Mola.
Medio Ambiente se comprometió en esta reunión a financiar el cien por cien de las obras para hacer la depuradora de Eivissa, que costarán unos 18 millones de euros.