El concejal de turismo de Formentera, Cándido Valladolid y el técnico municipal de medio ambiente y coordinador de seguridad, Jorge Meléndez, presentaron ayer el dispositivo de seguridad para las playas de Formentera que este año costará 105.000euros.
El Plan de Seguridad para las playas de Formentera, a diferencia de la mayoría de los municipios pitiusos y Balears, se puso en marcha el 1 de mayo y finaliza el 31 de octubre y cuenta con seis socorristas, tres motos acuáticas una lancha semirrígida para controlar los puntos más peligrosos de la isla como son en Migjorn la zona de es Arenals, Illetes y Es Pas des Trucadors y por último la zona que va de Llevant hasta es Pujols. Asimismo desde mañana y hasta el 15 de setiembre, durante la temporada alta, el número de socorristas destacados en las playas será de ocho.
«Por primera vez, tendremos vigilancia en cada una de las playas con una mota fija en la zona de es Pas des Trucadors hacia s Espalmador, otra en Migjorn y una tercera en Llevant y es Pujols».`p> Hasta la fecha el dispositivo era de dos motos acuáticas pero la empresa Motoracces ha cedido al Consistorio una nueva moto triplaza de gran potencia, autonomía y velocidad para incrementar la presencia de los socorristas en los puntos estratégicos de la isla de Formentera. Aunque esto supone una mejora en las condiciones de trabajo y en las garantías de eficiencia del trabajo de los socorristas, Valladolid anunció que de cara el próximo año su intención «es dotar al Plan de Seguridad de Playas de muchos más medios humanos y técnicos» con un presupuesto que rondaría los 200.000 euros .
El dispositivo actual de seguridad incluye además diversas boyas especiales con asideros para en caso de cansancio de los nadadores o por cualquier otra circunstancia, los bañistas puedan agarrarse a ellas bien para recuperarse del esfuerzo bien a la espera de ser rescatados. Se colocarán en lugares en los que acostumbran a producirse corrientes de retorno que son las que llevan a los bañistas aguas adentro en lugar de acercarlos a orilla.
Se espera además que en un plazo no superior a dos semanas llegarán a la isla dos sillas de ruedas para facilitar el acceso de minusválidos a la playa.