Bandera azul en es Regueró. El trapo que ondea desde ayer en uno de los mástiles clavados en la arena de esta playa de Sant Antoni indica a los visitantes que se encuentran en una zona que cumple con los requisitos mínimos establecidos por la Fundación para la Educación Ambiental (FEE). Es la primera vez que el balneario situado en pleno centro de la localidad recibe este galardón que distingue la existencia de unos servicios que garantizan el respeto del medioambiente y la seguridad de los usuarios. De esta forma, es Regueró se suma a las otras dos playas gestionadas por el Ayuntamiento que cuentan con este distintivo: Cala Gracià y Cala Salada. De Sant Antoni es la cuarta si contamos el puerto, aunque la de éste está tramitado por la Dirección General de Puertos.
La bandera es motivo de orgullo para los miembros de la corporación municipal, dado que la zona ha sido sometida a varias obras que la han convertido en un lugar muy distinto a cómo era hace algunos meses. Así lo manifestaron José Sala y José Ramón Torres, alcalde y concejal de Medio Ambiente de la localidad respectivamente, en el acto simbólico celebrado ayer a mediodía y en el cual se procedió al izado del estandarte. «Se ha procedido a la rehabilitación de un paseo que actualmente está muy frecuentado, se ha pasado el tráfico por detrás, y además se ha llevado a cabo una limpieza de los fondos que ha influido muy positivamente en la calidad de las aguas», señaló el primer edil. Julián del Àlamo, director de la Escuela de Vela, le daba la razón: «Yo llevo 36 años aquí y en los últimos tiempos esto ha cambiado muchísimo. Ahora por lo menos la gente se puede bañar, algo que antes era imposible dada la contaminación que teníamos», explicó. No obstante, se sigue trabajando en un proyecto para obligar a las embarcaciones allí fondeadas a efectuar sus recambios ordenadamente, ya que son los barcos incontrolados los que más perjudican la calidad de las aguas. Iván Muñoz