Borja Thyssen y su novia Blanca Cuesta volvieron a elegir las Pitiüses para sus vacaciones de verano.
Después de haber pasado unos días en Marbella, la pareja llegó a Eivissa para continuar con su descanso basado en largas jornadas de sol y mar a bordo de una gran embarcación y en compañía de los escoltas que velan por la seguridad del hijo de los barones Carmen Thyssen Bornemisza y Heinrich Von Thyssen.
Borja, que visita las islas desde muy pequeño, desde el año 1983, continúa afirmando su pasión por el mar dejándose ver verano tras verano embarcado en alguna lujosa nave que le pasea entre Eivissa y Formentera.
Ella, luciendo un biquini color rosado y con un aumento de pecho considerable en comparación a sus anteriores visitas a Eivissa, y él, tan grande y alto como siempre (1'90 m) a sus 25 años, compartieron esta tarde de vacaciones con un perro 'Chow chow' al que alojan junto a ellos a bordo de la embarcación.
Borja es un asiduo de las Pitiüses y sus primeras fotografías a bordo de un yate en aguas ibicencas se hicieron cuando tan sólo tenía cuatro años. Aquellas vacaciones de niño fueron junto al barón Thyssen y a su madre, que hacía poco comenzaban la relación que les uniría en matrimonio en el 1985.
Después de un invierno en el que el noviazgo entre la ex modelo y el hijo de Carmen Cervera parecía llegar a su fin, la joven pareja dejó atrás sus problemas para volver a estar muy unida, al parecer y en esta ocasión, sin la compañía de Carmen Cervera.
Sin embargo la baronesa siempre ha sido muy cómplice de su hijo Borja y ha visitado la isla junto a él casi cada año.
También lo ha hecho en compañía de Blanca Cuesta, ya que se les ha podido ver en temporadas anteriores a los tres paseando en familia por las tiendas de la Marina, siempre bien escoltados por agentes de su seguridad privada.
Luciana Aversa