El conseller por Formentera, Pep Mayans, se reunió el viernes con la junta directiva de la PIME de Formentera para presentarles el estudio definitivo de viabilidad para la extracción de áridos destinados al sector de la construcción. Mayans señaló que el estudio resultante es consecuencia de las cinco catas geológicas realizadas y que las perspectivas son optimistas en cuanto al volumen de arena o marès que, molido, serviría igualmente para proporcionar arena de calidad. Ahora la PIME debe estudiar la propuesta y los propietarios de los terrenos en cuestión decidir si están interesados o no: «Se hizo a finales de 2004 un estudio mediante catas para determinar posibles yacimientos de arena o marés, pero solicité al Govern, a la Conselleria de Medi Ambient que, además de las catas, valorara la viabilidad de los puntos prospectados y calculara aproximadamente el material que podría extraerse en cada punto y qué debería hacerse con posterioridad para regenerar el espacio».
Mayans entregó una copia del estudio que valora al detalle los yacimientos de las cinco catas realizadas, dos en la zona de ses Clotades o es Arenals, una en la Mola, otra en las inmediaciones de la torre de defensa de es Pi des Català y la quinta en la zona de es Cap de Barbaria, cerca de un complejo de agroturismo. «La conclusión del estudio -señaló el conseller por Formentera-, es que en ses Clotades y es Arenals hay arena que podría extraerse, no mucha pero la hay, y tanto en es Cap como junto a la torre de defensa de es Pi des Català hay marès de excelente calidad que podría proporcionar, una vez molido, arena de buena calidad y coloración para la construcción, mientras que en la Mola los resultados no son tan buenos pero podría intentarse una explotación».
Según la Conselleria de Medi Ambient del Govern se podrían conceder de forma inmediata permisos para la explotación atendiendo a dos características fundamentales, trabajar sobre superficies limitadas a los 2.000 metros cuadrados y por un espacio de tiempo máximo de tres años. En el caso de la arena no habría problemas porque simplemente se extraería, mientras que el marès sería extraído y llevado bien al polígono industrial bien a una cantera abandonada donde se molería para convertirlo en arena para lo que el Govern se comprometió a facilitar o subvencionar al máximo la máquina precisa para moler el marès.
«Cuando hubieran pasado los tres años de explotación, el propietario podría iniciar una explotación en terrenos cercanos al tiempo que recuperaría la parte en la que realizó las extracciones anteriores», dijo el conseller de Formentera, Pep Mayans, para explicar que en algunos terrenos o propiedades hay varios puntos que permitirían extraer en uno y recuperar el terreno en otro, nunca explotando dos zonas al mismo tiempo. De esta manera no se producirían molestias en el vecindario, ya que siempre los trabajos equivaldrían a la excavación de fundamentos en una construcción y ningún vecino tendría ruidos o molestias durante largo tiempo.
En la zona de ses Clotades y es Arenals se calcula que en 2.000 metros cuadrados se podrían obtener unos 3.000 ó 4.000 m de arena, ya que la capa oscila entre el metro y medio y los dos metros, mientras que en las zonas de marès la extracción podría ser muy superior ya que la capa de marès de calidad es de bastantes metros.
Es difícil que las canteras cerradas vía judicial puedan reabrise, como solicitó la federación de pequeños y medianos empresarios, pero Mayans prometió hacer las gestiones oportunas para ver qué posibilidades reales existen de reemprender la extracción, aunque fuera limitada de algunos de los puntos en los que se encuentran dichas canteras.