-¿Plantea algún cambio en la composición de su equipo de gobierno en lo que queda de legislatura?
-Estoy muy satisfecho de su trabajo y no me he planteado ningún cambio. Cada conseller ha hecho un trabajo excelente. En estos dos años que quedan hay que acabar todos los proyectos iniciados e incluso cabe la posibilidad de que se pueda añadir alguna cosa nueva que no teníamos previsto.
-¿Por qué ha caído en la tentación de nombrar tantos cargos de confianza, uno de los frentes de batalla de la pasada legislatura contra el Pacte?
-La realidad es otra. Este equipo de gobierno sólo tiene como cargos de confianza a un jefe de prensa, una secretaria de presidencia y un director general. Otra cosa es que la oposición quiera meter en el mismo saco a los distintos cargos de confianza del Govern o gerentes de empresa. Todo esto también existía antes y no se contabilizaba. Yo critiqué la pasada legislatura el número de cargos de confianza: coordinadores, jefes de gabinete, etc. Nosotros no pasamos de cuatro o cinco, mientras que el Pacte sumaba 11.
-¿Las movilizaciones contras las autovías están causando un desgaste a su gobierno?
-No ha habido nunca un proyecto importante en esta isla que no haya tenido una respuesta popular y un cierto desgaste político. Me refiero al hospital de Can Misses o el dique de Botafoc . Es legítimo que haya gente que esté en contra, pero estoy convencido de que el día que las carreteras estén acabadas la mayoría de la sociedad estará satisfecha, incluidos los que ahora protestan. Si queremos seguridad en las carreteras y garantizar nuestro futuro, serán necesarios estos proyectos y la puesta en marcha de otros.
-¿Por qué no hay diálogo?
-Un refrán dice que dos personas no se pelean si uno de los dos no
quiere. Eso se puede aplicar a las carreteras. El Consell sí ha
querido dialogar. Recuerdo que iniciamos reuniones con el PSOE,
pero luego nos dijeron que ya nos avisarían para reanudar las
conversaciones.Aún estamos esperando. Con la Plataforma
Antiautopista, tanto la consellera como yo hemos tenido infinidad
de reuniones. No obstante, mantener diálogo no supone ninguna
obligación de aceptar lo que quiere imponer el que está al otro
lado. Estamos abiertos al diálogo, pero no a aplicar el programa de
la oposición.
-¿Qué opina de la aparición repentina del ex ministro Matutes en defensa de las autovías?
-Opino lo mismo de cualquier ciudadano de Eivissa que expresa su opinión sobre los proyectos. No sólo Abel Matutes ha opinado de ello. Quizá por ser quien es se le da una mayor importancia, pero es una opinión más.