El Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Eivissa exigió ayer explicaciones a la concejala de Cultura, Lurdes Costa, por haber «sido capaz de realizar declaraciones en las que afirmaba que los inspectores de Icomos no habían encontrado irregularidades en la intervención» cuando «días más tarde la presidenta de este organismo tuvo que desmentirla». Asimismo, le pidió en un comunicado que detalle «las posibles consecuencias que pueden tener para la declaración de Patrimonio de la Humanidad de Eivissa», las obras, contra las que, recordó, el PP ya se ha manifestado «en más de una ocasión» por considerar que «no son respetuosas con el patrimonio y no se ajustan al Pepri de Dalt Vila».
Por su parte, la Conselleria insular de Patrimonio declinó «toda responsabilidad» en los trabajos de rehabilitación de Can Botino en el Consistorio de Eivissa, «propietario, promotor y autor de todo el proceso de rehabilitación». A través de un comunicado, este departamento de la máxima institución pitiusa subrayó que «ha obrado correctamente» y dejó claro que esta «casa palacio es íntegramente propiedad del Ayuntamiento y suya toda la responsabilidad en cuanto a la rehabilitación». Asimismo, afirmó que «ha seguido puntualmente todo el proceso de restauración y ha trasladado a la administración municipal todos los pasos seguidos, incluidas las denuncias y las dudas sobres cómo se hacía la rehabilitación». La Conselleria de Patrimonio también señaló que «el Ayuntamiento, a través de su concejala de Cultura, siempre ha mantenido que los trabajos estaban acordes con el Pepri de Dalt Vila y con los proyectos aprobados», ante lo cual, «el Consell ha mantenido el respeto entre las instituciones y no ha dudado en dar su confianza» al Consistorio de Eivissa.