Muñecas hinchables, lencería comestible, vídeos, vaginas de gelatina...infinidad de objetos especializados en sexo invaden las estanterías de un conocido sexshop en la isla, Stocki's.«Un establecimiento especializado en sexo da mucho juego en un lugar de vacaciones como Eivissa», afirma el dueño de este local.
En las grandes ciudades, según cuenta, la gente se muestra más pudorosa a la hora de entrar en sex shops. Pero en Eivissa, al ser un lugar vacacional, la timidez se deja a un lado para dar paso a juegos eróticos de pareja o bien muñecas hinchables, por ejemplo. Esta tienda abrió en 1995. En ese año había tres sex shops más, por lo que, el simpático dueño tuvo que enfrentarse con una dura competencia de la que salió airosa porque, en la actualidad, es el único sex shop de la isla. «Al principio no venía casi nadie, nos pasábamos días enteros sin que entrara ni un cliente pero el tiempo ha demostrado quien es realmente fuerte», asegura el joven dueño. Hoy por hoy, no tiene competencia directa, es decir, no hay más sex shops en la isla pero sí que existe competencia indirecta ya que, por ejemplo, existen determinados supermercados de Platja d'en Bossa que venden vibradores o bien una tienda de 'todo a cien' en Santa Eulària que vende lencería, vibradores y vídeos porno.
En verano, la afluencia de clientes es incesante en este sex shop. En un día, según comenta el dueño, pueden llegar a entrar unas mil personas. En invierno, también se hacen buenas ventas que, principalmente, giran en torno a las despedidas de soltera y los artículos de broma. El perfil del cliente de esta tienda es bastante variado ya que acuden parejas, hombres y, cada vez más, el número de mujeres va en aumento. Adelaida es la dependienta de Stocki's desde febrero del presente año. La joven asegura que las mujeres van perdiendo la vergüenza cuando se trata de entrar a comprar cualquier artículo de este establecimiento. «A la mujer le da un poquito más de corte pero se van animando», comenta la chica. A pesar del creciente número de mujeres, la presencia de hombres en sex shops sigue siendo abrumadora, sobre todo, hombres de alrededor de cuarenta años, cuenta Adelaida.
Si hablamos de los artículos más vendidos es preciso mencionar cinco palabras clave: vibradores, vídeos porno, vaginas de gelatina, muñecas hinchables y bolas chinas. La sensación del verano en cuanto a vibradores es el vibrador de alta tecnología, que incorpora un estimulador anal en un lado y un estimulador de clítoris en el otro lado. El precio de los vibradores va desde 19 euros hasta unos 100 euros. Las muñecas hinchables son un clásico en este local pero lo último en este juguete erótico es la muñeca realística, que cuesta 6000 euros. Esta muñeca se realiza a imagen y semejanza de la persona que el cliente guste, únicamente ha de llevar la fotografía de la persona en cuestión.
Mª José Real