La escuela de verano de Vara de Rey en Sant Antoni, denominada también Escola d' Arts presentó, entre otras, el aula específica donde se trabajan las diferentes técnicas artísticas como la pintura, el dibujo, esculturas de barro, manualidades, baile y/o expresión corporal entre otras actividades. El alcalde de Sant Antoni, José Sala y la regidora de Joventut, Benestar Social i Participació Ciutadana, Lidia Prats asistieron a estas aulas para ver de qué manera los niños con ayuda de profesores y monitores titulados hacen las distintas actividades. Paco Soriano, más conocido como Paco «Barro», es el director de la escuela y supervisa cada día los talleres de casi un centenar de niños que se divierten y se lo pasan en grande.«Dejamos que ellos se expresen, hagan lo que quieran siempre dentro de unos límites», explicaba Soriano. Los niños no se aburren, siempre tienen algo que hacer y cosas en las cuales entretenerse. Por ejemplo los lunes, jueves y viernes son los días en los que estos chavales disfrutan de los talleres. Los martes van a la piscina y allí se divierten y son los miércoles cuando hacen excursiones a los diferentes lugares de la isla, pero siempre teniendo presente los temas relacionados con las actividades que desarrollan. Cada día de los tres citados, los niños que se encuentren en los talleres de barro o de monedas que fabrican con este material para luego intercambiarlas por euros. Las coleccionan en una aula exclusiva para ello y una vez acabados los talleres los subastaran y el dinero recaudado será enviado a los niños de El Salvador. Para esta recogida los alumnos se esfuerzan cada día más en las labores manuales y en las distintas obras y representaciones teatrales que harán cuando finalice el curso en un lugar aún por determinar. Hay diferentes aulas y los niños se reparten por edades y por grupos y cada uno de ellos pasa una vez por semana por cada uno de los talleres que la Escola d'Arts ofrece.
Patricia E.Compartir risas y alegrías con niños es una satisfacción
La Escola d'Arts de Sant Antoni da la oportunidad a casi un centenar de niños de que disfruten haciendo pintura, esculturas de barro y/o expresión corporal, entre otras actividades