Aun así, el sector lamenta que desde principios de temporada hasta finales del mes pasado la actividad registrada fue muy inferior respecto a otros veranos. Entre otras razones, el presidente de los concesionarios de playas destacó la prontitud en la que se celebró la Semana Santa, lo que provocó que muchos hoteles no abriesen sus puertas hasta bien entrado el mes de mayo.
En este sentido, César Jerez lamentó el mal inicio de la temporada: «Si tuviésemos cinco meses como estos días, sería un verano fabuloso con grandes resultados, pero los meses que ya han pasado no son recuperables». De esta forma, aseguró que con lo que resta de verano es imposible recuperar las pérdidas existentes, aunque prefiere esperar a que finalice la temporada para realizar la valoración definitiva.