La producción de vinos ibicencos ya está gestándose en la bodega Sa Cova de Sant Mateu. El proceso de elaboración del vino empieza una vez se ha acabado la vendimia. La uva que se acaba de recoger ha de transportarse rápidamente a una máquina donde se prensan. De esta máquina sale una pasta que se deposita en los bidones de fermentación, que siempre se realiza a una temperatura controlada mediante un termostato. El tiempo de fermentación varía según el tipo de vino que se quiera hacer. Por ejemplo, para un vino joven la fermentación puede ser de siete días, aproximadamente, y para uno de crianza el periodo suele ser un mes o bien cuarenta días. Tras este paso se realiza la filtración para eliminar sedimentos y, posteriormente, se embotella.
Este año la vendimia se retrasó dos semanas respecto al año anterior debido a la ausencia de lluvias. La primera uva se recogió el tres de agosto y la recolección se terminó el pasado viernes 16, antes de que empezaran las lluvias que estuvieron presentes durante casi todo el fin de semana. Joan Bonet es el dueño de esta bodega y asegura que las lluvias, siempre que no sean muy abundantes, no perjudican a la producción vitivinícola. Joan afirma que este año la calidad de la uva ha sido excepcional porque la fruta eran muy sanas. «Llevamos unos años con una uva muy buena pero la de este año es realmente espectacular». En total, se han recogido, aproximadamente, unos 20.000 kilos. «Es una producción normal, pero estamos muy satisfechos con ella», comentó Joan.
En 1980 Joan Bonet empezó a elaborar vino para su familia y amigos. Lo que empezó como un hobby se convirtió en su profesión con el paso de los años. Su primera cosecha data de 1990 y pasados tres años la bodega Sa Cova empezó a comercializar sus vinos en el mercado. Los inicios para este simpático empresario no fueron fáciles ya que era muy difícil conseguir los materiales adecuados para la producción. En la actualidad esta bodega es una de las principales productoras de vinos ibicencos.
Mª José Real