La intención de la Autoritat Portuària de Balears es que «las obras de reordenación del puerto de Eivissa se inicien el año que viene», según aseguró ayer su presidente, Joan Verger, que no se atrevió a concretar si el proyecto se pondrá en marcha antes o después del verano. Precisamente, el futuro del puerto de Eivissa fue el tema que monopolizó la reunión anual del Consell de Navegació y Port, al que asistió Verger. Todos los representantes de la comunidad portuaria que se dieron cita en este encuentro coincidieron en la necesidad de que se ponga en marcha esta actuación y se cierre de una vez «la discusión que lleva dos años en marcha» respecto a la reordenación de las instalaciones portuarias. Con la voluntad de lograr un «principio de acuerdo», Verger se reunirá la próxima semana con el Ayuntamiento de Eivissa, que ya puso de manifiesto la pasada semana que acepta la propuesta de Autoritat Portuària para el puerto. Este encuentro servirá también para concretar los temas que quedan pendientes como el de mejorar la integración entre el puerto y la ciudad o el de dar solución a la conexión viaria del sistema portuario con la red básica insular. Verger aseguró que no hay nada cerrado con respecto al vial de acceso y a la posibilidad, propuesta por el Consistorio, de hacer un túnel de salida en la zona de Botafoc, asuntos que, según señaló, deberán determinar los técnicos. En este encuentro, Verger pedirá al Consistorio que retire el informe negativo sobre la reordenación del puerto que presentó a principios de año al Ministerio de Medio Ambiente.
El presidente de la Autoritat Portuària advirtió que si la situación este verano ha sido difícil, también lo será el año próximo, porque las obras no estarán terminadas. «Las cosas se pueden complicar por el aumento de tráfico que estamos experimentando y teniendo en cuenta que las medidas de seguridad no son las adecuadas», añadió.
Verger, que recordó que los Presupuestos Generales del Estado de 2006 contemplan una partida para hacer las plataformas de Botafoc, subrayó que la actuación completa costará unos 60 millones de euros. «Es una lástima que este acuerdo no se hubiera hecho un año antes porque hubiéramos podido acceder a los Fondos de Cohesión, ahora prácticamente esta posibilidad es como jugar a la Bono Loto y ganar, es decir, posibilidad cero», manifestó. Respecto a las diferencias internas en el ejecutivo local del Consistorio, se limitó a decir que «si no hubiese existido la oposición de EU y no sé si también de ERC hubiésemos tenido el acuerdo mucho antes».
La propuesta de Puertos contempla llevar el tráfico de pasajeros y mercancías a Botafoc, excepto el de Formentera, que se quedará en el muelle sur. Se hará una nueva estación y se intentará que la mayor parte de los cruceros atraquen en esta zona, lo más cerca posible de la ciudad.