El Ayuntamiento de Sant Josep ha autorizado a la constructora Matías Arrom Bibiloni (MAB) la reanudación de la actividad de la planta asfáltica situada en Can Sala por un plazo de 10 días para que puedan vaciar las 400 toneladas de alquitrán que aún contienen los depósitos.
Pasado este plazo extra, la empresa deberá desmantelar definitivamente la infraestructura o, de lo contrario, según el concejal de Obras, José Torres, Tumás, se pondrá otro precinto y se denunciará en los Juzgados. El alcalde de Sant Josep, José Serra Escandell, firmó el jueves un decreto por el que permitía la retirada del precinto instalado hace casi quince días para que se pueda vaciar el tanque. La tarde del jueves se reanudó la actividad. El edil de Obras recordó a este periódico que el Consistorio precintó la instalación para forzar su desmantelamiento. Entonces, MAB alegó que los depósitos aún albergaban 400 toneladas de alquitrán y que necsitaría al menos 20 días para vaciarlos.
No obstante, un técnico del Ayuntamiento realizó un informe en el que apuntaba que las existencias de alquitrán se podían retirar en un plazo máximo de 10 días. La autorización que obtuvo MAB se limitaba exclusivamente al uso de la planta para las obras de la carretera de Sant Josep. Sin embargo, la constructora ha proseguido la actividad para suministrar asfalto a otras obras, como el segundo cinturón de ronda. MAB solicitó una prórroga para suministrar asfalto a las obras de la autovía del aeropuerto. Ante la negativa del Consistorio, la constructora alegó luego, también sin suerte, que debía mantener la planta dos años más para reparar desperfectos.
El portavoz de la oposición, Josep Marí Ribas, Agustinet, considera «lamentable» esta nueva concesión a la constructora, algo que, según dice, demuestra que «quien manda es la empresa MAB» y que «el Ayuntamiento está a su servicio».
Marí Ribas dice que no tiene sentido conceder este plazo por muy llenos que estén los depósitos. «Es como si se cierra un bar porque, por ejemplo, no tiene licencia, pero, con la excusa de que tiene las cámaras llenas de cerveza, se le permite mantener la actividad hasta agotar las existencias», señaló.