Una gran cubierta de acero en forma de hoja y una terminal completamente acristalada son los dos elementos más llamativos del diseño de la futura estación de autobuses de Sant Antoni, según se puede apreciar en el proyecto básico, realizado por la Unión Temporal de Empresas (UTE) Pons Julián SCP, Joaquim i Mir y Josep María López. La central, que ha requerido la expropiación de unos 25.000 metros cuadrados de terreno, podrá albergar unos cuarenta autobuses simultáneamente de línea regular y discrecional. Asimismo, en el recinto se destinará un espacio al estacionamiento de vehículos, en concreto, 54 plazas, ocho de ellas para taxis.
La terminal ocupará un espacio de 710 metros cuadrados y contará con sala de espera, bar-restaurante, cajero automático, oficina de información, quiosco, cuatro taquillas para las distintas compañías, un espacio para el jefe de estación, almacén y sanitarios.
La estación tendrá dos accesos. El principal por la calle Londres, para lo que se tendrá que hacer una rotonda. La idea es que los autocares entren por la ronda norte. El otro acceso, para vehículos y peatones será por la calle Ramón y Cajal.
Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), la empresa pública del Govern balear que gestiona la red ferroviaria mallorquina a través de la que se financiará la futura estación de autobuses, ya ha sacado a concurso el proyecto por un importe de 4.127.924 euros.