La compañía naviera Baleària suspendió ayer los siete trayectos que tenían que unir ayer el puerto de Denia con el de Eivissa afectando a un millar de pasajeros, según informó el responsable de comunicación de la empresa a este periódico, Joan Cerdà. Asimismo, los buques de la compañía Iscomar suspendió la conexión prevista para las dos de la madrugada entre Eivissa y Denia, mientras que la embarcación que salió del puerto ibicenco permanecía a media tarde de ayer fondeado en el exterior de la bocana del puerto, a la espera de poder entrar.
En relación al fast ferry «Federico García», de Baleària, anuló su trayecto procedente de Eivissa previsto a las 11 de la mañana. Los pasajeros afectados se reubicaron en el buque «Manuel Azaña», cuya salida estaba prevista a las 14.15 horas con cerca de 200 pasajeros, que finalmente también se quedó atracado en el puerto de Eivissa. Asimismo, la correspondiente vuelta de estos buques a las 17 horas y a las 20,30 horas también se suspendió.
El buque «Bahía de Málaga», cuya salida estaba prevista desde el puerto de Sant Antoni a las 17 horas y su regreso a las 22 horas, también se suspendió por motivos de seguridad, al igual que la conexión entre Eivissa y Palma a la 1,15 horas. La única conexión que se mantuvo, según el servicio de comunicación, fue el trayecto Eivissa-Palma con el fast ferry «Federico García Lorca», cuya salida estaba prevista para las 20 horas. Además, también se han suspendido los trayectos previstos para el día de hoy.
En relación a la naviera Acciona Trasmediterránea, ésta informó que un total de 3.000 pasajeros y 700 camiones se vieron afectados por los bloqueos en los puertos del Mediterráneo. En total, fueron tres conexiones entre el puerto ibicenco y el puerto de Barcelona, según un comunicado de la naviera.
El presidente del Govern balear, Jaume Matas, expresó ayer su preocupación al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por las consecuencias del bloqueo de los diferentes puertos españoles por parte de las flotas pesqueras que reclaman medidas de compensación por los incrementos del precio del carburante. Jaume Matas reclamó a Zapatero la puesta en marcha de las medidas necesarias para resolver el problema planteado debido a los «importantes trastornos de abastecimiento y traslado para los ciudadanos de Balears».