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El GEN alerta de que el acueducto no se puede mover y de la aparición de más restos antiguos

Los ecologistas piden la urgente protección con la figura BIC del hallazgo del solar de ses Galamones

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El Grup d Estudis de la Naturalesa (GEN) exige al Consell que proteja mediante la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) y conserve in situ el acueducto de época romana hallado en el solar de ses Galamones, en Can Misses, donde se proyecta levantar una promoción de viviendas. La Comisión Insular de Patrimoni (CIOTHUPA) aprobará hoy reubicar el yacimiento arqueológico en otro lugar próximo al lugar del hallazgo declarado zona verde. Los ecologistas advierten de los daños irreparables que le causarán al acueducto si se lleva a cabo su traslado a otra parte, y recuerda que la Ley de Patrimonio establece que los bienes patrimoniales «no se pueden desplazar salvo que resulte imprescindible por causa mayor o de interés social».

«El Consell reconoce la importancia del hallazgo en el momento en que decide trasladarlo. Exigimos al Consell que deje de plegarse a las expectativas urbanísticas de unos promotores que ya incumplieron la ley al enderrocar en el mismo solar unos bienes etnológicos reconocidos en distintos inventarios y de los que conocían su importancia e incoe de manera urgente el expediente de BIC del acueducto», subraya el GEN en un comunicado de prensa. El conseller insular de Patrimoni, Joan Marí Tur, ya ha dicho que de momento no está previsto incoar ningún expediente de protección del acueducto. «Ya lo salvamos con su traslado», señaló. Este acueducto, de 80 metros de longitud y que atraviesa en diagonal el solar condiciona totalmente la ejecución del proyecto impulsado por la empresa Matur S.L y la promotora Realia Business.

Asimismo, el GEN recuerda que en el mismo solar se han aparecido restos de un edificio antiguo que no han sido excavados ni estudiados. Apunta que incluso una parte de este otro hallazgo ha sido demolido por las máquinas. Un especialista en arqueología consultado por este periódico sospecha de que se podría tratar de una estructura de época púnica o árabe y considera que se tendría que hacer un estudio en profundidad, con una eliminación progresiva de las capas del terreno, para evaluar su valor real. Sin embargo, el conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur, indica que no tiene constancia de la existencia de ningún otro resto arqueológico, defendiendo que se ha hecho una prospección del solar. En este sentido, Marí Tur aconsejó al GEN que «en lugar de subir tanto las escaleras de la Fiscalía, deberían pasar más por la sede del Consell para hablar las cosas». «Todos estaríamos más tranquilos», añadió el conseller, que invita a los ecologistas a «digan lo que sepan».

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