«Desde Sant Antoni lo apoyaremos porque pensamos que es una mejora muy importante de la zona, que en determinados lugares, como detrás del muro, está muy degradada», aseguró. «La voluntad del Consistorio -remarcó- es abrir Sant Antoni al mar y permitir el paso porque hoy en día ir caminando hasta Cala Gració por la costa es imposible». La concejala garantizó que «no se construirá sobre las rocas» y que sólo «se intervendrá sobre zonas de dominio público y de servidumbre de tránsito», respetando «todo lo posible el medio ambiente».
El paseo, en el tramo que atraviesa zona urbana hasta Roca Baixa, tendrá entre cuatro y seis metros y paredes y embaldosado de piedra. Desde Roca Baixa hasta Cala Gracioneta, que está en suelo rústico, se hará «un sendero de entre un metro y medio y dos metros y medio, que tendrá tratamiento de madera». Costa desmintió las críticas realizadas por el Pacte el pasado día 7 y aseguró que «no se intervendrá en ninguna zona que sea virgen como dice el Pacte, no es un paseo que altere nada porque la zona ya está alterada». La edil manifestó que es posible que el Govern entregue el proyecto al Consistorio «en enero, porque tiene que aprobarlo antes el Ministerio de Medio Ambiente». Asimismo, garantizó que «si para el 1 de mayo de 2006 el paseo no puede estar acabado se empezará a partir de octubre», para evitar molestias durante la temporada turística.