El director de la Oficina de los Derechos del Menor, Gaspar Rul.lan destacó ayer que, según un estudio de 2004, la mayoría de chicos y chicas de entre 4 y 12 años dedican «tres horas y media» al día a ver la televisión y «cinco minutos» a hablar con sus padres.
Rul.lan aludió a este dato durante la presentación de una jornadas sobre los derechos del menor y los medios de comunicación que se celebrarán el jueves y el viernes en Palma.
Rul.lan destacó que la televisión es una herramienta de socialización de los jóvenes y, por lo tanto, es «importante» cuidar lo que se ofrece durante los horarios infantiles.
Según el citado estudio, el 25 por ciento del tiempo de emisión de programas dirigidos a la infancia es publicidad, lo que obliga a plantearse, según Rul.lan, «si lo que se ofrece es lo que los niños necesitan».
La consellera de Presidència Rosa Puig destacó la importancia de los medios a la hora de conformar las opiniones de los menores y, en este sentido, la coordinadora de programas de Unicef en Balears, Anna Moilamen señaló que [los medios de comunicación] deben «convertirse en aliados de los menores».
El director del Departamento de Pedagogía y Didácticas Específicas de la Universitat de les Illes Balears, Martí March, insistió en que, además de la familia y la escuela, los medios juegan un papel de conformación de ideas y patrones de conducta que hasta ahora no se ha tenido en cuenta lo suficiente.
En la presentación de estas jornadas (organizadas por el Govern, la UIB, y Unicef), Rul.lan puso de manifiesto la gran influencia de la televisión y alertó, además, sobre la necesidad de controlar los contenidos de internet. En este sentido, durante las jornadas, el Ejecutivo explicará el contenido de un programa pionero, Xarxa Segura.