Encontrar una plaza en una guardería es uno de los problemas con los que se enfrentan muchas familias, pero si no se tiene recursos económicos para hacer frente a este gasto, que ronda entre los 100 y 300 euros mensuales por hijo sin contar con complementos que aumentan la cuota, la situación se recrudece. Aún más si es madre soltera o separada con hijos a cargo, inmigrante y con escaso apoyo familiar con lo que no pueden incoporarse al trabajo y ni siquiera buscar un empleo.
Hace cinco años el Ayuntamiento de Eivissa puso en marcha un proyecto que persigue conciliar la vida familiar y laboral con el que colabora la Asociación de Guarderías de la Pimeef. «Está muy consolidado en bienestar social como ayuda y proyecto y, además, es básico para trabajar con las familias», dijo Meli Costa, educadora social del Ayuntamiento de Eivissa, que gestiona el proyecto «Petita Infancia», junto con la monitora de servicios sociales Belén López Higuera. En Eivissa hay dos escoletas públicas, una de titularidad municipal y la segunda, en Cas Serres, es del Consell, pero la demanda es muy superior a la oferta existente. De hecho, las guarderías tampoco dan cobertura a toda la oferta existente. «A nivel de municipio faltan plazas de guardería», añadió Costa. A través de este convenio, las guarderías tienen el compromiso de ofrecer plazas que se soliciten desde el Consistorio. La elección de la guardería se realiza en función de la proximidad del domicilio y de las preferencias de los progenitores a los que se le facilita el listado.
El Ayuntamiento estudia las posibles subvenciones a través de un contrato con cada familia en el que se especifica cada situación. El plazo de la ayuda es de tres meses aunque se puede prolongar otros tres si es necesario y, sobre todo, se flexibiliza. «Hay casos en los que se valora que es necesario que el niño se mantenga en la guardería, pero en otros no es necesario», apunta.
No hay una ayuda fija, sino que depende la renta pero el gasto medio mensual del Ayuntamiento es de 4.000 euros, que oscila dependiendo de las peticiones recibidas: en meses como mayo, coincidiendo con el inicio de la temporada turística, se llega a tener lista de espera El proyecto tiene visos de continuidad porque mientras la madre sólo tenga cuatro meses de baja por maternidad y no dispongan de una paga, «Petita Infancia» seguirá siendo necesaria.