El presidente del Govern, Jaume Matas, ha expresado su deseo de que 2006 sea el año en el que se consiga consensuar entre Estado y Comunidades Autónomas un sistema de financiación que permita «corregir los desequilibrios» actualmente existentes y que pasan inevitablemente por una «revisión» de los recursos financieros que recibe Balears.
En una felicitación pública difundida por la revista «Lo Mejor de las autonomías» y recogida por Europa Press, Matas señala que el proceso de transformación existente en España, motivada por los diferentes procesos de reforma estatutaria abiertos, se está viviendo «intensamente» en Balears porque «entendemos que la revisión de nuestro Estatut debe plantearse como una mejora de nuestra capacidad de autogobierno y de la calidad de vida de nuestros ciudadanos».
El presidente balear extrae un argumento positivo de la etapa de cambios iniciada en España. «Es un hecho que, bien planteado, puede servir para perfeccionar, actualizar y poner al conjunto de las comunidades autónomas en disposición de asumir, una vez más, los retos que nos plantea el futuro», señala al respecto. «Es un reto que no eludimos pero que exige la revisión de unos recursos financieros, en estos momentos, desajustados a nuestra realidad actual, derivada tanto de la progresiva descentralización del poder (prevista en la Constitución) como del espectacular crecimiento de población que, en los últimos cinco años, se ha visto incrementada en un 25 por ciento», expone Matas.
En este sentido, subraya que asumir las cuotas de autogobierno arbitradas por la Carta Magna y atender las necesidades de la creciente población «sólo será posible» a través de un sistema de financiación acorde a los tiempos actuales que, por una parte, «nos ayude a corregir los desequilibrios históricos padecidos por las Islas y, por otra, nos permita garantizar una gestión eficaz para nuestros administrados».Sobre este asunto, el presidente balear sostiene que la distribución de recursos es una de las cuestiones que «más inquietud despierta en nuestra Comunidad Autónoma al observar, no sin preocupación, el que puede llegar a ser un desigual proceso de cambio del modelo de financiación».