La Conselleria de Medi Ambient concederá a partir de mañana la declaración de interés general a cinco canteras de la isla, como paso previo a su legalización. Se trata de las explotaciones de Can Capità, en Eivissa; ses Planes y Francisca, en Santa Eulària; Can Carabassó, en Sant Joan; y Orvai II, en Sant Josep. Todas ellas aparecen a día de hoy en el Anexo II del plan Director Sectorial de Canteras y, como tal, tienen aprobado un plan de restauración, un estudio de evaluación de impacto ambiental y cuentan con una autorización minera, que son todos los trámites de ámbito autonómico.
La ley de acompañamiento de los presupuestos de la comunidad autónoma del año que viene incluye una reforma legal para que todas las canteras que a 1 de enero aparezcan en el Anexo II sean declaradas de interés general, lo que obliga a los ayuntamientos a conceder licencia municipal de actividad aunque el planeamiento urbanístico no se haya adaptado al Plan Director de Canteras para reconocer la existencia de estas actividades extractivas.
La cantera Francisca, en Santa Eulària, es la única que se ha incluido a última hora en la lista del Anexo II, tal como publicaba ayer el Boletín Oficial de les Illes Balears (BOIB). Las otras cuatro canteras se han colocado en la lista a lo largo de los últimos años, según fuentes de la Conselleria de Medi Ambient. En el conjunto de Balears, la Conselleria declarará a partir de mañana el interés general de 64 canteras, 35 de ellos tramitaron los papeles a lo largo de la pasada legislatura y el resto en la actual. Sólo falta, en todos estos casos, la concesión de la preceptiva licencia municipal.
El Govern desbloqueará con esta ley el problema de algunas canteras que desde hace décadas funcionan sin licencia y que últimamente ha levantado polémica. El caso de ses Planes ha llevado incluso al alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, a declarar como imputado ante el juez por un supuesto delito contra el medio ambiente. La Fiscalía llegó a pedir también la imputación del alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, por el funcionamiento irregular de la cantera de Can Capità, pero posteriormente fue retirada.
Los propietarios de la cantera de ses Planes, los hermanos José y Manuel Parrot, también fueron imputados y declararon ante el juez que su explotación cumple «la normativa exigible». Su abogado, Manuel Gómez Peeters, explicó que la cantera no infringe ninguna normativa ambiental y que, además, cuenta con las autorizaciones correspondientes de las fuerzas de seguridad para llevar a cabo voladuras controladas con explosivos. Eso sí, la cantera funciona desde hace décadas sin licencia municipal. Hábitat y Basuras fue quien se querelló contra el alcalde por permitir el funcionamiento ilegal de esta cantera. Sostiene, además, que los servicios técnicos del Ayuntamiento redactaron un informe desfavorable a la concesión de licencia de actividad de la explotación.