Los locales arrendados. Eduardo Duque señaló que en el caso de tener un establecimiento alquilado, el propietario deberá conceder una licencia de obra para llevar a cabo la adaptación del establecimiento. En el caso de que el propietario no la conceda, nadie responde qué se debe hacer.A pesar de esto, Duque señala que la opción sería acudir al juzgado, proceso que tardaría medio año.
Agravio comparativo. El colectivo asegura que existe un agravio comparativo entre los establecimientos. Mientras en los locales de menos de 100 metros pueden entrar los menores con sus padres o tutores, en aquellos que superen esta superficie no pueden entrar hasta que las obras no estén hechas. De esta manera, critican que en celebraciones como bodas o bautizos no podrán asistir niños.
Pérdidas económicas. Durante la reunión también se planteó las pérdida de dinero que conllevará la puesta en marcha de las obras. A lo largo de ese periodo, el establecimiento permanecerá cerrado aunque seguirá manteniendo los salarios y seguros a los trabajadores contratados.
Venta de tabaco. Duque criticó que mientras en los establecimientos de menos de 100 metros se puede vender tabaco a través de máquinas con licencia, en los locales grandes sólo se venderá cigarros de capa natural, es decir,puros. Duque manifiesta su malestar ante la retirada de estas máquinas cuando cada local debe pagar unas cuotas anuales.